Takeru Amano

Sin título

Takeru Amano (1977) tiene unos 10 años cuando visita una exposición de Keith Haring en unos grandes almacenes de Tokio. Lo que ve le causa una impresión duradera. Haring utiliza las paredes de la tienda para pintar, así que en lugar de utilizar papel, el joven Takeru decide pintar con spray unas flores en las paredes de la piscina local. Marca el comienzo de su variopinta carrera. Takeru nació con un lápiz en la mano. Toda su familia dibujaba; formaba parte de su vida cotidiana. Por lo tanto, no fue a la escuela de arte. ¿Qué podía enseñarle una escuela que no supiera ya? El Takeru Amano que celebramos hoy, ya existía. Su mundo es único e infantil, inspirado en la cultura japonesa de finales del siglo XX en la que creció. Takeru utiliza temas clásicos, filosóficos o incluso mitológicos y los mezcla con estética neopop y, a menudo, con un toque de humor. Piensa en una Venus con limón. O la Virgen María esbozada en brillantes colores de neón. Puede resultar sorprendente ver estos conocidos iconos (occidentales), desde su perspectiva pop de Tokio, surrealista incluso. En 2020, Takeru Amano publicó su primer libro de arte, Iconos. Desde entonces, su carrera se ha disparado, con reconocimiento internacional y exposiciones por todo el mundo.