Sirio Tofanari

Antílope joven de Sirio Tofanari

Junto con Rembrandt Bugatti, Biagini y Righetti, Sirio Tofanari está reconocido como uno de los escultores más destacados del movimiento Animalier en Italia. Nació en Florencia en 1886, hijo y nieto de escultores ornamentales y hermano menor del pintor y escultor Salvino Tofanari. Al igual que su padre y su hermano mayor, a los que acompañaba desde pequeño cuando iban de caza por las fincas familiares, Sirio estudió en la Academia de Arte de Florencia, asistiendo allí a clases vitalicias de 1902 a 1907. Tofanari se trasladó a París y sucesivamente a Londres, donde perfeccionó su técnica. En Londres, iba todos los días a estudiar los animales del zoo. En 1908, expuso tanto en Faenza como en Turín, donde atrajo una atención favorable.1928 estuvo marcado por una exposición personal de la obra del artista en Bruselas, inaugurada por la reina Isabel de los Belgas. La presencia de esta destacada defensora de las artes, que compró obras de la exposición para su propia colección, demuestra la considerable reputación de Tofanari en aquella época. Perspicaz observador de la naturaleza, Tofanari era famoso por su habilidad para esculpir animales con sus andares particulares y por captar la naturalidad de sus sujetos gracias a su destreza cinceladora. Participó de 1909 a 1934 en todas las ediciones de la Bienal de Venecia, mientras que en la Cuadrienal de Roma se le dedicó un pabellón entero. Sus obras pueden admirarse en importantes galerías de Italia y del extranjero: Roma, Florencia, París, Londres, Bruselas, Amsterdam, Buenos Aires, Bahía Blanca, Santa Fe, Río de Janeiro, San Paolo. En 1937 se trasladó a Milán, donde había demanda de su obra por parte de mecenas privados, pero su casa, su estudio y su contenido fueron destruidos durante un bombardeo aliado en 1942. En 1949, el Presidente de la República promulgó un decreto por el que se le nombraba miembro de la Academia de San Luca de Roma.