Tim Fowler

Pino del Príncipe

2025

Las dinámicas obras semiabstractas a gran escala y los pequeños estudios de Tim Fowler exploran el poder de la textura y el tono para comunicar ideas y emociones. Tras deconstruir su objeto, lo reconstruye pieza a pieza con una paleta característica de tonos vivos, experimentando con la opacidad, las yuxtaposiciones de texturas, los acabados y la luz. Aunque hace referencia a la naturaleza y a la humanidad, deja un amplio espacio para la ambigüedad en cada lienzo e invita al espectador a completar la obra con su propia respuesta creativa. Cuando aún era un niño, ya interesado en el dibujo y la pintura, Tim se topó con el biopic de 1996 del icono del pop y pintor neoexpresionista Jean-Michel Basquiat. La combinación de su herencia cultural compartida y la contagiosa sensación de libertad en el enfoque de Basquiat causó un gran impacto en Tim, y ver la película fue un momento seminal para él; donde el arte había sido un pasatiempo, convertirse en artista se convirtió en un objetivo. 10 años más tarde se licenció en Bellas Artes y se embarcó en una carrera artística. Utilizando imágenes encontradas y hechas como punto de partida, Tim construye capas de pigmento, añadiendo fragmentos abstractos, marcas audaces, líneas quebradas y trazos liberales para crear contornos y rasgos. Trabaja de forma intuitiva, combinando óleo, acrílico, spray, esmalte y tintas de graffiti. Cada composición es un acontecimiento físicamente exigente que, en ocasiones, puede requerir andamios y algunas herramientas inesperadas, desde brochas gordas hasta fregonas de pintura de mango largo, para efectuar marcas, trazos, goteos, raspaduras y manchas intencionadas en el lienzo. El interés de Tim por los temas botánicos se despertó cuando un colega artista le llevó unas plantas de plátano al estudio para que pasaran el invierno. Quedó fascinado por estas espectaculares plantas tropicales y empezó a introducir elementos de su forma y energía en una serie de abstractos en los que estaba trabajando. Tras recibir financiación del Consejo de las Artes de Inglaterra para investigar los vínculos entre las plantaciones y los cultivos comerciales y su propia herencia caribeña, a Tim se le ofreció una residencia en la innovadora empresa Touchlight Genetics. Aquí pudo interactuar con científicos en un laboratorio para explorar su recién descubierta pasión, y los Jardines de Kew y el Proyecto Edén también le proporcionaron inspiración y oportunidades. Tim ha vendido su obra en el Reino Unido, Europa y Estados Unidos. Entre sus coleccionistas figuran Touchlight Genetics, BT, la cantautora Mahalia y el Museo New Walk de Leicester.