Richard Ballinger

El jarrón azul, 2024 - Naturaleza muerta con flores y paisaje en verde y azul

2024

Richard Ballinger es un pintor británico de paisajes y bodegones. "No dibujo en el paisaje, dibujo a partir de él. Me ha llevado al interior, al estudio, imaginando cómo debería ser... Me divierte inventarme escenarios relativos sobre mi vida que creen automáticamente la imagen adecuada para mí. A veces, las fotografías, los artículos de periódico y los libros ayudan en el proceso. A veces, si las imágenes no son correctas, se produce entonces una deconstrucción. Esta es mi parte favorita del viaje: el desplazamiento, el lijado y el raspado de la pintura, desenterrando una breve historia". Las recientes pinturas de paisajes de Ballinger exploran el tema del consuelo a partir de los recuerdos de un niño. Aunque pintados en Cornualles, donde Ballinger vive y trabaja desde 1999, y ocasionalmente inspirados en dibujos, sus series de bellos paisajes de vivos colores son meditaciones simbólicas sobre experiencias formativas de una infancia feliz y despreocupada en el idílico Gloucestershire rural. En obras anteriores, pintaba figuras solitarias en el paisaje. Aunque en sus cuadros más recientes, las figuras dentro de los cuadros han sido sustituidas por un punto de vista obvio para el imaginador, desde el espectador. Esto evita una interpretación narrativa demasiado determinada y fomenta el compromiso imaginativo. Un muro protector de árboles puede extenderse por el primer plano, más allá del cual una fina línea o camino atrae la mirada hacia el horizonte. ¿Quizás, como el artista de niño, nos refugiamos tras los árboles, contemplando si nos atrevemos o no a emprender el camino hacia lo desconocido? "Las imágenes de Ballinger, construidas con pintura impasto, a menudo espesa, entrelazan formas o bloques de color, un guiño al estilo simbólico de pintores postimpresionistas como Paul Gauguin. Su variado tratamiento de la superficie pintada, desde la meticulosa aplicación de pequeñas pinceladas hasta el vigoroso raspado y rayado, evidencia el proceso pictórico a lo largo del tiempo. Así pues, en cierto modo, los recuerdos felices de las libertades de la infancia -un tiempo dedicado a vagar por el campo en busca de aventuras y asumiendo riesgos- podrían considerarse una metáfora perfecta del acto exploratorio de pintar en sí mismo." Virginia Button, Galería de Arte de Newlyn