Tina Orsolic Dalessio

Una rosa con dalias Óleo sobre tabla Bodegón floral Luz y sombra 16" x 12"

2024

Tina Orsolic Dalessio es una pintora figurativa y de bodegones nacida en Zagreb, Croacia. Recibió su formación académica formal en la prestigiosa Academia de Arte de Florencia (Italia), durante la cual se le concedió una beca meritoria. Se graduó en la Academia de Arte de Florencia en 2018. Tina también es licenciada por la Facultad de Derecho de la Universidad de Zagreb, tiene un máster en Derecho por la Facultad de Derecho de la Universidad de Michigan y un doctorado por la Facultad de Derecho de la Universidad de Maastricht. Antes de dedicarse a la pintura, enseñó Filosofía del Derecho en la Universidad de Zagreb. La obra de Tina se ha expuesto ampliamente en diversas galerías de Estados Unidos, Francia e Inglaterra. Su obra también se ha expuesto en la National Portrait Gallery de Londres, donde recibió el prestigioso premio BP People's Choice Portrait Award. Recientemente, realizó su primera exposición individual en el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, en Luxemburgo. Sus obras se encuentran en numerosas colecciones privadas de Estados Unidos y Europa. Junto a su marido Marc Dalessio, descubrió su pasión por las bellas artes, lo que la llevó a tomar una decisión que cambió su vida: abandonar el mundo académico y dedicarse plenamente a la pintura. Declaración del artista: Soy una artista de formación clásica especializada en pintar del natural, bajo la luz natural, con pintura al óleo. Mi objetivo es pintar escenas de la vida real, para así ser testigo y expresar la belleza del mundo que me rodea de la forma más auténtica posible. Mi temática abarca desde retratos y bodegones hasta paisajes. Me gusta especialmente trabajar en plein air, expuesta a los elementos e inmersa en la naturaleza. En mi opinión, el arte, quizá más que cualquier otro fenómeno social, es el que mejor refleja las mareas cambiantes de la conciencia humana. Por tanto, dedicarme a las artes y, más concretamente, formar parte del movimiento artístico que en su esencia implica una cuidadosa observación, admiración y respeto del mundo natural que nos rodea, me da un fuerte sentido de propósito y esperanza. Este movimiento naturalista resurgente, del que me considero parte, se basa en la humildad y en el reconocimiento de lo precioso, bello y frágil que es nuestro mundo. Como artista que considera que su misión es captar la belleza que la rodea y dejarla salir en forma de arte, espero recordar suavemente a los demás esa misma verdad sobre el milagro y la delicadeza de la condición humana. Al hacerlo, espero convertirme en una pequeña gota en el río del pensamiento que apunta al cambio más general de la conciencia humana hacia un profundo respeto por nuestra Mother Nature. Porque todos estamos, en todos los aspectos de nuestra existencia, intrínsecamente ligados a ella.