G. Harvey

Arroyo en otoño

1966

Gerald Harvey Jones nació en San Antonio, Texas, en 1933. Su abuelo fue vaquero durante la época de los "trail-driving", cuando las leyendas crecían a lo largo de los polvorientos caminos del norte de Texas. Las historias familiares de ganado salvaje y hombres duros fueron absorbidas por Harvey y se convirtieron en la génesis de su arte. G. Harvey, conocido por sus pinturas estrechamente vinculadas en humor y temática a Edouard Cortes, creó escenas callejeras romantizadas de las ciudades americanas de principios de siglo. Las calles resbaladizas por la lluvia reflejan las luces urbanas, y el tiempo, que obviamente era frío. El temprano interés de Harvey por esbozar y dibujar evolucionó lentamente hacia su pasión por la pintura al óleo. Tras graduarse cum laude en la Universidad Estatal del Norte de Texas, Harvey consiguió un puesto en la Universidad de Texas en Austin, pero pronto se dio cuenta de que los fines de semana y las noches en el caballete no satisfacían su amor por la pintura. Abandonó la seguridad de un trabajo a tiempo completo en 1963 y volcó toda su energía en una carrera artística. Encontró su mayor satisfacción en la pintura, y la región montañosa del centro de Texas, donde nació, le sirvió de inspiración para la mayor parte de sus primeras obras. Buscó la esencia que es Texas y la encontró no sólo a orillas del Guadalupe, sino en los campamentos de vacas al oeste del Pecos, y en las sombras de los altos edificios de las grandes ciudades tejanas y en las calles de Dallas, que antaño resonaban con el sonido de los cascos de los caballos y el tintineo de las espuelas. Las fotografías históricas revelan cómo era, pero los artistas como Harvey pueden hacer que el espectador experimente el ambiente y el sabor de la época. En sus cuadros, el espectador sólo ve los elementos físicos del sujeto, pero también percibe el estado de ánimo que los rodea. Es un aspecto notable de las bellas artes, que pocos artistas son capaces de dominar.

Harvey pintó el espíritu de América desde sus colinas y praderas del oeste hasta el comercio de sus grandes ciudades. Sus pinturas originales y esculturas de bronce están en las colecciones de grandes empresas, prestigiosos museos, el gobierno de Estados Unidos, presidentes estadounidenses, gobernadores, líderes extranjeros y capitanes de la industria. La Institución Smithsonian eligió a Harvey para pintar The Smithsonian Dream, en conmemoración de su 150 aniversario. La Representación Navideña de la Paz encargó a Harvey un cuadro para celebrar este acontecimiento nacional. Ha recibido numerosos premios y ha escrito tres libros. Harvey era un hombre de voz suave y sin pretensiones que se preocupaba profundamente por lo que pintaba sin volverse sensiblero ni melodramático. Antes de su muerte, Harvey vivía en Fredericksburg, Texas, con su esposa Pat, en una casa de piedra de 150 años de antigüedad construida por colonos alemanes. Su estudio y residencia estaban enclavados en el Distrito Histórico de Fredericksburg.