Katie Brent

Jardín crepuscular

2025

Inspiradas en la impresionante costa jurásica y en las ondulantes colinas de Somerset y Dorset, las obras de arte de Katie Brent exploran el sentido del lugar, el ritmo y la atmósfera. Trabaja expresivamente con una amplia gama de medios, como óleos, acrílicos, técnicas mixtas e impresión al aguatinta, y su proceso suele comenzar con la fotografía o el esbozo in situ para captar la energía y el sentimiento de un momento concreto. La práctica de Katie ha evolucionado hasta abarcar la inspiración botánica, extraída especialmente de la vida cambiante de su propio jardín durante el verano. Su obra reciente refleja visitas a célebres espacios verdes como RHS Wisley y el Jardín Hauser Wirth de Bruton, diseñado por Piet Oudolf. Estos entornos alimentan su fascinación por el crecimiento natural, las texturas en capas y el silencioso poder del color y la luz. "Me atrae la maravilla de la naturaleza que me rodea", explica. "Nunca me canso de ella y siempre intento captar la atmósfera y el esplendor en mi trabajo. Es una fuente constante de inspiración". Katie estudió Diseño Gráfico e Ilustración en la Escuela de Arte y Diseño Central Saint Martins, donde desarrolló una sólida base en composición y narración visual. Más tarde obtuvo un Certificado de Postgrado en Educación, y pasó los primeros años de su carrera trabajando como muralista en Londres, realizando obras a gran escala para clientes privados y comerciales. A continuación, trabajó como artista independiente para una consultoría de arte, creando piezas por encargo que ahora forman parte de colecciones de todo el mundo. Su obra es conocida por la calidad táctil de su superficie, su energía vibrante y su capacidad para expresar el sutil peso emocional de los paisajes y las formas naturales. En la actualidad, Katie sigue explorando la intersección entre el entorno externo y la respuesta interna, a menudo pintando intuitivamente, permitiendo que el ritmo de la pincelada se haga eco del movimiento del viento a través de la hierba, de la luz cambiante de una costa o de la suave complejidad de los pétalos en capas. Ya sean paisajes o trabajos botánicos, sus cuadros invitan al espectador a detenerse, observar y reconectar con la tranquila belleza del mundo natural.