Edward Bainbridge Copnall
Retrato de una dama vestida de azul
1903-1973
Óleo sobre lienzo, firmado abajo a la izquierda y fechado "30
Tamaño de la imagen: 61 x 50,7 cm (24 x 20 pulgadas)
Marco de estilo contemporáneo
Este retrato representa a una dama pelirroja casi de perfil hacia el espectador. Lleva un vestido verde azulado oscuro, así como un sencillo collar de cuentas que casi coincide con el color de su pelo. La modelo está iluminada de forma espectacular desde la dirección a la que mira, con pequeños puntos de luz que se reflejan en sus ojos verde pálido.
Los colores de la imagen son sorprendentes y curiosamente muy similares. El verde azulado oscuro del vestido coincide con el fondo azul oscuro de la obra, mientras que el color del pelo de la modelo es muy similar al de las cuentas que lleva al cuello. Esto crea una composición cohesionada que mantiene la atención en la modelo, ayudada por el magistral uso que Copnall hace de la iluminación para asegurarse de que ella destaque sobre el fondo cromáticamente similar.
El cuadro representa al modelo con un estilo realista. Su piel está pálida debido a la dramática iluminación, que también resalta las zonas de rocío de su frente y mejillas. Copnall muestra una gran atención a esta iluminación, representando en blanco las zonas que reflejarían más luz si se iluminaran de este modo, al tiempo que se asegura de que el cuello, el lateral de la nariz y la mandíbula se mantengan en una ligera oscuridad. El pelo de la mujer está fantásticamente detallado, y Copnall utiliza diferentes tonos de naranja y castaño para denotar las distintas zonas de luz y oscuridad.
Este intenso realismo contrasta notablemente con la falta de detalles en el fondo, lo que centra la atención del espectador en el modelo y no en el innecesario adorno del fondo. Curiosamente, el fondo y los vestidos de la modelo demuestran un elemento de experimentación con el pincel por parte de Copnall, con extraños zigzags hechos con el extremo del mango del pincel y trazos garabateados en el lado derecho.
Edward Bainbridge Copnall
Edward Bainbridge Copnall nació en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) en 1903. Tras la muerte de su madre cuando era un niño, Copnall se trasladó a Horsham con su padre y quedó al cuidado de sus padrinos. El tío de Copnall era el eminente retratista Frank Thomas Copnall, y le ayudó a conseguir encargos de clientes establecidos.
Copnall estudió en la Goldsmiths School of Art y en la Royal Academy, comenzando inicialmente su carrera artística como pintor. Siguió los pasos de su tío pintando retratos, antes de conocer al escultor Eric Kennington. A partir de ese momento, Copnall empezó a trabajar en escultura y decoración arquitectónica, que se convirtieron en los medios con los que más se le asocia. Copnall fue un prolífico expositor de su arte, exponiendo en la RA, la London Gallery, el Salón de París, la Royal Society of Arts y el New English Art Club. Recibió importantes encargos para el edificio Adelphi y el edificio del Real Instituto de Arquitectos Británicos en Portland Place antes del estallido de la guerra.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Copnall utilizó sus habilidades artísticas para trabajar como oficial de camuflaje en el marco de la Operación Cruzada en Oriente Medio. Después de la guerra le concedieron la MBE por su servicio.
En la posguerra, Copnall dirigió la Escuela de Arte Sir John Cass y realizó varios encargos, como El predicador de Lambeth. Después viajó a Birmania durante un año y volvió a pintar, creando hasta 60 obras de arte durante su estancia allí. Durante su estancia allí, Copnall recibió el encargo de crear una escultura del general Aung San, primer primer ministro de Birmania. De vuelta a Inglaterra, Copnall completó más encargos para St. James' House y Stag Square. Se convirtió en Presidente de la Real Sociedad de Escultores Británicos en 1961, hasta 1966. En 1971 publicó A Sculptor's Manual (Manual del escultor), que relataba sus experimentos con resina de fibra de vidrio como medio para su aclamada escultura de Becket en el cementerio de la catedral de San Pablo.
Edward Bainbridge Copnall falleció en 1973, dejando tras de sí un sólido legado de escultura decorativa y consolidándose como artista conocido por su temática alegórica y religiosa. Su hijo, John, también fue un artista aclamado.