Catherine Garros

El Rastro

circa 1990s

Catherine Garros (n. 1954) siempre tenía un lápiz en la mano. Autodidacta, crea constantemente. Aunque no se benefició de una formación artística académica formal, asistió a clases que reforzaron su pasión por la acuarela. Empezó a pintar al óleo en 1990. Poco a poco, fue incluyendo sujetos humanos en sus lienzos. Era un cambio respecto a sus paisajes. Influida por Raoul Dufy y Henri Matisse, es la más joven entre los nombres destacados de la actual Escuela Provenzal. Al estudiar sus obras, se percibe inmediatamente una sensibilidad femenina; es la precisión de su pincel lo que transmite una verdadera alegría de vivir, una jovialidad y un optimismo infantiles. Sus cuadros irradian una suave calma, un ritmo ligero y una paleta sutil. Catherine Garros es una colorista excepcional. Sus luminosos lienzos nos involucran en las sencillas alegrías de la vida. Nos invitan a deambular y a celebrar la vida. Recrea un mundo personal, pero no imita ni copia. Sus temas incluyen pescadores atareados, pequeños puertos, pintorescos mercados de la Provenza y carruseles de antaño. Todos ellos te hacen sonreír.