Jacob Markiel

Gran retrato francés del siglo XX de una dama Pintura al óleo sobre lienzo

Jacob Markiel nació en una familia humilde de Lodz y empezó a trabajar muy joven. Un día, su padre le sorprendió dibujando, rompió sus dibujos y le prohibió pintar. Su madre intervino y le apuntó al curso de dibujo de Isaac Brauner. Este encuentro decisivo dejó huella en su infancia. Cuando tenía dieciséis años, el artista Marek Szwarc le recomendó al crítico de arte polaco Dr. Willem Fallek. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Cracovia y obtuvo una beca. Llegó a París en 1933 y vivió en el barrio de Belleville. El escultor Naoum Aronson le dio la bienvenida y le presentó al barón de Rothschild. Unos años más tarde, obtuvo el tercer premio en la Escuela de Bellas Artes de París. Estudió en el taller del pintor Jean Souverbie. La concepción del arte de Markiel era muy clásica. En 1939, Markiel se alistó en el ejército francés. Al año siguiente, fue detenido y pasó tres años en la prisión de Montluc y en el campo de Compiegne. En 1943, fue liberado por motivos de salud y decidió ir a África. Fue detenido por los nazis la víspera de su partida e internado en Drancy. Fue deportado a Auschwitz el 23 de junio de 1943 en el convoy número 55. Tras la guerra, regresó a Francia y fue acogido por Isaac Dobrinsky. A partir de entonces se dedicó a la pintura, gracias al apoyo de su esposa Esther.