Katherine Bakhoum-Tisné

"Perfil derviche I" Pintura figurativa 31x31 in by Katherine Bakhoum Tisné

2018

Bakhoum suele pintar sobre lienzos preparados con diversos materiales. Generalmente utiliza telas ásperas o suelos lijados sobre los que puede colgar el pastel, y luego los cubre con una espátula, un poco como un yesero. Así se crean los accidentes. Cuando pinta personajes, carga el lienzo utilizando collage, sellos o materiales como polvo de mármol que espesan el lienzo e interactúan con el pastel. Mientras el material está húmedo, incorpora pigmentos y luego limpia la superficie para obtener un efecto envejecido y desgastado. Si te fijas bien, verás que todos sus colores tienen un brillo característico. Se crea mezclando la pintura con mármol molido. Katherine Bakhoum representa un arte olvidado durante mucho tiempo. Se inspira en el concepto y el tema del orientalismo y el encanto de la época. A través de su obra podemos sentir las investigaciones que ha realizado para revelar sus orígenes egipcios y la magia y el poder de los tiempos pasados. Katherine Bakhoum ha sabido imprimir su propio sello para evocar un nuevo mundo lleno de encanto, nostalgia y magia que se implanta profundamente en sus lienzos. Su poder reside en crear su propio estilo de expresionismo contemporáneo a partir del antiguo orientalismo. El arte de Katherine Bakhoum surge de una infancia egipcia y de la distancia de una vida transcurrida en Francia. Lo que no se dice es tan importante como lo que se muestra. Decorativo sí, como en el antiguo orientalismo, cuando todo era textura y lo que no era textura estaba velado, una reencarnación de viejos espíritus, derviches, motivos orientalistas y las cosas de una civilización antaño poderosa, lo mejor para sugerir que todo podría volver a la vida. La elección de temas antiguos, el eco de piezas orientalistas en los collages, como el eco del atractivo de los gestos antiguos, de las tierras extranjeras y de los tapices domésticos, todo ello se entreteje en las creaciones de Katherine Bakhoum. A veces sólo tenemos la línea de un horizonte en la que colgar nuestra imaginación, a veces sólo tenemos el trazo de un perfil en las sombras. Lo que siempre tenemos es una persistente creencia en la belleza. Donde hay belleza, hay esperanza. Katherine Bakhoum no ha abandonado ninguna de las dos.