Pinturas de animales de David Molesky

David Molesky crea pinturas al óleo representativas de figuras en hábitats naturales. Sus sujetos toman el sol sin posar, cerca de la ventana de su estudio y en bosques, ríos, orillas de lagos y en las profundidades de la naturaleza. Molesky enmarca sus figuras en estados de "comunión con la naturaleza": un estado meditativo de satisfacción humana nacido de la proximidad al mundo natural y de una vida de simplicidad material. El enfoque técnico que Molesky da a la pintura ejemplifica la atención con la que sus figuras navegan por su entorno. Para reducir la toxicidad en el proceso de pintura al óleo, Molesky ha desarrollado un método que elimina la necesidad de disolventes nocivos. En su estudio de Brooklyn, utilizando recetas de pintura centenarias aumentadas por sus estudios de química de la pintura, elabora sus materiales artísticos a partir de aceite de nuez, piedra caliza triturada y multitud de pigmentos. Tras crecer en Washington D.C. y licenciarse en la Universidad de Berkeley en 1999 (arte y pre-medicina), Molesky pasó la primera mitad de su vida adulta explorando la costa oeste. Ahora divide su tiempo entre los estudios de Brooklyn y Raleigh, pinta a tiempo completo y colabora con artículos en publicaciones como Juxtapoz y Fine Art Connoisseur. Sus cuadros se encuentran en colecciones permanentes de ambas costas y de Europa y Asia, como el Museo de Arte de Long Beach, en California, y el Museo de Arte Contemporáneo de Iloilo, en Filipinas.