Cuadros de retratos de Lilly Martin Spencer

Lilly Martin Spencer fue artista profesional durante más de 60 años, pintando retratos, bodegones, miniaturas y escenas de género. Desde 1850 hasta mediados de la década de 1860, sus escenas de género con temas domésticos se grabaron para su amplia distribución, lo que difundió su nombre y su fama, y la situó como reivindicadora estadounidense de la rica tradición del género europeo, especialmente de las escuelas holandesa e inglesa, cuyos grabados adornaban las paredes de los salones de todo el continente norteamericano. Las escenas de género de Spencer siguen siendo su trabajo más recordado hasta hoy. Generalmente soleados, rayanos en lo sentimental, evocan la imagen popular de la vida americana anterior a la época de la independencia, la mitología nostálgica de las últimas décadas de un optimismo y una inocencia culturales que acabaron (si es que alguna vez existieron) con la Guerra Civil. Sin embargo, la propia historia de Spencer tiene muchos más matices que esta instantánea de su carrera. Era una hábil retratista, pero quizá sea su obra de naturalezas muertas lo que más intriga. Desempeñó un importante papel como elemento pictórico en sus escenas de género más famosas, pero hasta hace poco han salido a la luz pocos ejemplos de sus dedicados bodegones.

(Biografía facilitada por Hirschl Adler)