Pinturas de retratos de Ludovic-Rodo Pissarro

Ludovic-Rodolphe Pissarro, nacido en París en 1878, fue el cuarto hijo del influyente pintor impresionista francés Camille Pissarro. Animado por su padre, comenzó a dibujar del natural a una edad temprana. Se le conocía familiarmente como "Rodo" y generalmente firmaba sus obras "Ludovic-Rodo", o al principio de su carrera, "Rodo".

El impacto del arte y la enseñanza de Camille en Rodo fue considerable, y su producción artística abarcó una amplia gama de medios, como la pintura al óleo, el temple, la acuarela, el gouache, el grabado en madera, el dibujo y la litografía. Rodo expuso regularmente en el Salón de los Independientes durante 40 años.

En 1894, a la edad de 16 años, Rodo publicó sus primeros grabados en madera en la revista anarquista Le Père Peinard. Cuando Camille abandonó Francia para refugiarse en Bélgica durante las revueltas anarquistas de ese mismo año, Rodo se unió a él allí.

Rodo se instaló en su primer estudio de Montmartre con su hermano Georges en 1898. Encontró en la vida nocturna de París y en los habitantes de los cafés, teatros, circos y cabarets de la zona temas irresistibles para su obra. Con su hermano pequeño, Paulémile, Rodo conoció a artistas como Kees van Dongen, Maurice de Vlaminck y Raoul Dufy. En 1905, participó en la primera exposición fauve del Salón de los Independientes.

Al estallar la Guerra en 1914, Rodo se trasladó a Inglaterra. Durante los años siguientes, vivió principalmente en el oeste de Londres y sus alrededores. Colaboró estrechamente con su hermano Lucien para fundar, en 1915, el Grupo Monarro, formado con el objetivo de exponer obras de artistas contemporáneos inspirados en el Impresionismo. Muchas de las obras, realizadas por Rodo durante su estancia en Inglaterra, eran de los principales monumentos de Londres. Después de 1924, cuando Rodo ya había regresado a Francia, dividió su tiempo entre París y Les Andelys, en Normandía. A pesar de su rico patrimonio artístico y de sus logros como artista, Rodo es quizá más recordado por su contribución a la historia del arte. Durante 20 años, investigó y recopiló un catálogo de los cuadros de su padre -un proyecto que finalmente se publicó en dos volúmenes en 1939- y que sigue considerándose el libro de referencia definitivo sobre la obra de Camille. Rodo dijo a Lucien que la compilación de este catálogo fue una tarea fascinante, ya que revelaba "el trabajo del artista, sus altibajos, su progreso, en conjunto, a través de la experiencia adquirida".

(Biografía facilitada por Galería Stern Pissarro)