El colgante del collar Cartier Love presenta líneas horizontales en las formas "O" grabadas, una referencia a los tornillos redondos utilizados para cerrar y abrir el brazalete que dio origen a esta emblemática colección.

La pulsera Love, que al principio requería un pequeño destornillador de oro plateado para ponérsela y quitársela, ofrecía un simbolismo radicalmente nuevo sobre la eternidad del amor cuando fue lanzada por la legendaria casa de joyería de lujo . Transgresora con su mecanismo de cierre y atemporal con su estilo -estaba pensada para ser llevada por un hombre o una mujer y combinar con cualquier atuendo para que nunca tuvieras que quitártela-, la pulsera redefinió el romanticismo en joyería.

El diseñador italiano Aldo Cipullo (1935-84) creó la pulsera Love poco después de incorporarse a Cartier en 1969. Nacido en Roma, su interés por la joyería lo despertó su padre, Giuseppe, que tenía una empresa de bisutería. Emigró a Nueva York en 1959, estudió en la Escuela de Artes Visuales y pasó a trabajar con Tiffany Co. y David Webb, aunque el brazalete Love de Cartier fue su primer gran éxito.

Las mitades semicirculares de la pulsera están unidas por un mecanismo de cierre. Y el destornillador que lo abre también puede llevarse como collar, tal vez por la persona que lo regaló y que tiene "la llave" del corazón del destinatario. Como dijo Cipullo a finales de los 60, "Lo que la gente moderna quiere son símbolos de amor que parezcan semipermanentes o, al menos, que requieran un truco para quitarlos". Al fin y al cabo, los símbolos del amor deben sugerir una cualidad eterna".

El diseño Love no fue la única joya de Cipullo para Cartier inspirada en herrajes; su pulsera unisex Juste un Clou ("sólo un clavo") tiene la forma de un clavo curvado. Cipullo sólo pasó cinco años con Cartier, ya que acabó fundando su propio negocio de joyería, pero su obra sigue estando entre las más vendidas de la casa.

Cartier ofrece ahora toda una línea Love que se hace eco del motivo del tornillo en todo tipo de adornos. Los collares, relojes, anillos , pendientes y gemelos de la colección están hechos para la versatilidad en el uso diario, aunque en diseños más fáciles de usar. La forma circular del collar Cartier Love de eslabones de cadena, con su cierre de pinza de langosta, presenta su propio símbolo de eternidad, con versiones en oro amarillo y rosa, así como adornadas con diamantes engastados.