La iluminación es un acto interactivo con la lámpara Gherpe de 1967 de Superstudio. Seis arcos entrelazados se despliegan para dar una forma que recuerda a la concha de un nautilo, aunque alejada del mundo natural. Las capas superpuestas de plástico translúcido crean sombras a la vez que proyectan la luz: un uso lúdico de las nuevas tecnologías para generar un efecto visual inesperado.

Fundado en Florencia en 1966 por Adolfo Natalini (1941-2020) y Cristiano Torlado di Francia (1941-2019), Superstudio fue una presencia importante en el movimiento de diseño radical italiano que surgió en la segunda mitad de la década. Junto a grupos como Archizoom, Ziggurat y UFO, Superstudio abordó el diseño como una forma de comentario social, reaccionando específicamente ante una mercantilización de la vida que percibían como promovida por el capitalismo del modernismo del siglo XX . El Superstudio era especialmente crítico con la uniformidad que había surgido de un énfasis en la industria, la función y la utilidad, así como con el desprecio por la arquitectura vernácula, todo lo cual afrontaron en su proyecto seminal de 1969 "Il Monumento Continuo" o "El Monumento Permanente", una superestructura cuadriculada que preveían que consumiría el mundo entero en una blandura de bloques.

La lámpara Gherpe ejemplifica el provocador trabajo de Superstudio en exposiciones, proyectos y objetos domésticos que desafiaban la perspectiva dominante del diseño y abrazaban la vitalidad de la cultura pop de los años sesenta. Producido por el fabricante italiano de muebles Poltronova, pone la calidad de la luz en manos del usuario. Al cerrar el caparazón en forma de molusco de la lámpara, queda al descubierto el blanco brillante de su bombilla, mientras que al abrir sus "hojas" se obtiene una colorida declaración sobre cómo el diseño puede alterar el espacio.