Pendientes de oro de 18 quilates de mediados de siglo de 1970 con 11,70 quilates de diamantes y zafiros

Es una parte célebre de la tradición de Omega que el Speedmaster Professional Chronograph de la marca fue el primer reloj que realizó un alunizaje. Pero el amor universal por los relojes Omega vintage no se limita a los astrónomos, y la herencia de la empresa va más allá de la historia del Moonwatch.

Los orígenes de la casa se remontan a 1848, cuando el relojero suizo Louis Brandt abrió su primera tienda. Sus hijos Louis Paul y César tomaron el relevo tras su muerte y, en 1894, ambos desarrollaron un nuevo e intrigante movimiento.

No sólo era muy preciso, sino que todas las piezas eran sustituibles, lo que facilitaba el mantenimiento a cualquier profesional. Los Brandt llamaron a su movimiento el Omega, y al extenderse su popularidad, cambiaron el nombre de su empresa por el de su producto estrella.

En 1917, el Real Cuerpo Aéreo Británico designó a Omega como proveedor oficial, y durante la Segunda Guerra Mundial se convirtió en el principal proveedor de relojes para las fuerzas británicas y sus aliados. Estos encargos reforzaron aún más el compromiso de Omega de garantizar la fiabilidad de sus productos en condiciones extremas. En 1948, lanzó el versátil Seamaster. Desarrollado como reloj de buceo, el Seamaster demostró su durabilidad también a grandes altitudes y temperaturas bajo cero. (Aquí tienes la guía de 1stDibs para detectar un Omega Seamaster falso.)

Gracias en parte a su sólida reputación y a los vínculos de Omega con el ejército británico, se convirtió en el reloj preferido de James Bond en 1995, apareciendo en GoldenEye y en todas las películas Bond posteriores; volvió en 2021 en No Time to Die. Sin embargo, el Omega más famoso con diferencia es el Speedmaster, presentado en 1957. Fue el primer cronógrafo que mostraba la escala taquimétrica en el bisel en lugar de en la esfera para facilitar su lectura, por lo que fue adoptado rápidamente por ingenieros y científicos. 

Llevado por Buzz Aldrin durante la misión lunar Apolo 11 de 1969, es el único reloj certificado por la NASA para actividades extravehiculares (paseos espaciales) y, por lo que sabemos, también el único aprobado por la agencia espacial rusa. 

Tanto los aficionados a los relojes como los aficionados a pueden encontrar relojes Omega vintage hoy mismo en 1stDibs.