Gran cuenco de vidrio esmerilado con dragones de Josef Inwald para Barolac, 1930

En 1902, Josef Inwald obtuvo el estatus aristocrático y se concedieron privilegios especiales a la cristalería, incluido el derecho a utilizar el emblema del águila austriaca. El propietario invirtió en otras cristalerías de la zona de Bohemia y trasladó su empresa a Praga, capital de la joven república checoslovaca, en 1922. Tras su muerte en 1925, su segundo hijo, Oskar, se hizo cargo de la empresa. Bajo su dirección se tomó probablemente la decisión más importante para el futuro de la cristalería: en 1927, la empresa empezó a producir vidrio de cristal de plomo. Hubo un aumento significativo de las demandas y eso trajo consigo el desarrollo y, de hecho, la renovación de todos los locales. La Depresión de los años 30 puso fin a la preocupación de Inwald. La fábrica de vidrio de Podebrady fue comprada por el Česká eskomptní Banka de Karlovy Vary, la fábrica iba a ser arrasada y las parcelas vendidas para construir casas familiares. Afortunadamente, se canceló debido al coste del proyecto. El nuevo director Leo Moser salvó la fábrica y renovó su antigua fama durante un breve periodo de tiempo. La empresa dejó de crecer cuando abandonó Checoslovaquia debido a la inminente ocupación.