Cátedra Griega. De la colección Arrecifes

Yunior Marino completó sus estudios en el Instituto Superior de Artes de Cuba antes de establecerse en Miami. Mariño, artista en todos los sentidos de la palabra, trabaja no sólo como artista visual, sino también como músico y diseñador. Busca por todos los medios investigar las cuestiones universales del cosmos, la naturaleza y el tiempo. Ha cautivado al público con los coloridos detalles de su pintura, las melodías temperamentales y etéreas de su música y la franqueza de su fotografía. Concibe la creación de sus cuadros como mantras, en el sentido de que al repetir la misma acción, su mente se vacía por completo. El acto de pintar se convierte en una forma de meditación. Mariño explica que el tiempo y el proceso de creación de la obra están en el centro de lo que la pintura quiere significar, declarando: así se hicieron, son lo que son. Mariño enmarca el arte de crear simplemente arreglando lo que una vez destruimos. Utiliza activamente su pasado y el concepto del paso del tiempo con universalidad para sanar su presente y su futuro. Para Yunior, el arte de crear no tiene restricciones en el "ser" insular, sino que abarca el universo más amplio, sus pinturas representan lo que "somos" y no sólo lo que somos como raza, sino "nosotros" como un todo. Ha trabajado en distintos países y ha expuesto extensamente en Canadá, Estados Unidos, México y Cuba.