Grabado antiguo de aves, firmado por Archibald Thorburn, Perdices, una mañana helada.

Archibald Thorburn nació en Lasswade, cerca de Edimburgo, el 31 de mayo de 1860, y estaba destinado a convertirse en el mayor artista de la naturaleza de Gran Bretaña, y algunos dirían del mundo, de todos los tiempos. Ya a la edad de 30 años, en 1890, se le consideraba el mejor que se había visto en Gran Bretaña, y esa reputación ha permanecido intacta e indiscutible desde entonces. Era el quinto hijo de Robert Thorburn (1818-1885), el pintor miniaturista más importante de la época y gran favorito de la reina Victoria, y el joven Archibald recibió gran parte de su formación temprana de su padre, cuya insistencia en la precisión anatómica y la atención al detalle le servirían de gran ayuda durante toda su vida. Ya de niño Thorburn había demostrado un talento artístico excepcional y a los doce años ya producía unas pequeñas acuarelas y unos dibujos a pluma y tinta exquisitos que auguraban un futuro muy prometedor.