Pintura al óleo original de Louis Ritman, bodegón impresionista de flores en un jarrón

Louis Ritman, conocido principalmente por sus soleados cuadros de paisajes impresionistas, a menudo con figuras, ganó gran parte de su reputación por la obra que realizó durante el tiempo que estuvo en Giverny, Francia, hogar de Claude Monet, un impresionista clave. Nacido en Kamenets-Podolsky, Rusia, Ritman emigró con su familia a Chicago en 1903 y viajó por primera vez desde su casa en Chicago a París en 1910, cuando pudo permitirse la formación artística que tantos artistas estadounidenses consideraban crucial para alcanzar logros profesionales. Ritman se matriculó en la Escuela de Bellas Artes y en la Academia Julian, pero el punto de inflexión en su carrera fue conocer al impresionista Frederick Frieseke en un café de París. Frieseke le invitó a Giverny, adonde Ritman fue por primera vez en 1911 y desde entonces su estilo cambió de Académico a Impresionista. La pequeña ciudad, con bellos jardines y paisajes y pintorescas escenas rurales, estaba llena de artistas estadounidenses, entre ellos Frieseke y Richard Miller, con quien pintó. El ambiente animaba a los artistas a experimentar con diversos estilos pictóricos y Ritman volvió cada año hasta 1929. El estilo de Ritman es a la vez impresionista e intimista, de tono gentil y reservado, con figuras solitarias, especialmente mujeres jóvenes atractivas, en paisajes e interiores confinados. Ritman pintaba en plein air, pero a menudo dentro de su jardín amurallado.