Nanna Ditzel Mesa de recibidor Joy Vanity

Nanna Ditzel fue la diseñadora más versátil y creativa que produjo Dinamarca en el siglo XX. Ditzel puso su talento al servicio de una asombrosa variedad de formas: diseñó muebles, joyas, vajillas y textiles; y dio forma a sus piezas utilizando una variedad igualmente asombrosa de materiales, desde madera y mimbre hasta plata, cerámica y fibra de vidrio.

Nacida en Copenhague, se formó como ebanista en la escuela de muebles de la Real Academia -supervisada por el gran artesano de la época, Kaare Klint - y se graduó en 1943. Los primeros trabajos de Ditzel se adhirieron a los principios clásicos modernistas daneses de sencillez, comodidad y calidad, y sus sillones, con sus respaldos suavemente curvados, están muy en la línea de Hans Wegner. La pieza emblemática de Ditzel de esa época es su silla Ring. Diseñada junto con su marido, Jørgen Ditzel, fabricante de telas, la silla tiene un reposabrazos semicircular acolchado que parece abrazar a quien se sienta. Ditzel empezó a diseñar en mimbre y en 1959 fabricó la silla colgante. La pieza, suspendida del techo por una cadena, se convirtió en una de las favoritas para las sesiones fotográficas de moda y puede que sea tan emblemática de los años 60 como la silla de plástico Ball de Eero Aarniode 1963.

En 1956, Ditzel empezó a diseñar para la firma danesa de platería Georg Jensen. En una asociación que duró unos 40 años, Ditzel crearía joyas de formas orgánicas, vajillas de bar, vajillas de cerámica e incluso manteles. Al igual que su colega danés Verner Panton, Ditzel no tuvo miedo de abrazar los materiales industriales, y empezó a diseñar sillas de fibra de vidrio a mediados de la década de 1960. Algunas de sus obras más extravagantes llegaron al final de su carrera, en piezas como el Banco para dos de 1989, con su impactante acabado Op-art, o la silla Trinidad de 1992, con sus respaldos recortados en forma de rayos de sol. Tales proezas de creatividad fueron una digna coda para una de las mujeres más imaginativas, prolíficas y notables del diseño moderno.

La historia de cómo GETAMA obtuvo su nombre es quizá tan singular como la gama de muebles modernos escandinavos tenues pero sofisticados por los que es conocido el fabricante (gracias a una asociación con Hans Wegner).

A finales de la década de 1890, en la ciudad danesa de Gedsted, un joven ebanista llamado Carl Pedersen optó por utilizar algas marinas -en lugar del tradicional brezo o paja- como relleno de colchones. Pedersen llamó a su nueva fábrica Gedsted Tang-og Madrasfabrik (la "Fábrica de Algas y Colchones de Gedsted"), que abrevió como GETAMA. Las propiedades ignífugas de las algas marinas las convierten en un material de tapicería excelente y seguro para colchones, sillas y sofás . Pedersen aprovechó esta cualidad como argumento de venta: la abundancia de algas en las costas de Dinamarca y su ingravidez aumentaban su atractivo como relleno de tapicería económico pero duradero para todo tipo de muebles. La cualidad suprema era su suavidad.

Los colchones de algas de GETAMA resultaron tan populares por su comodidad y durabilidad que Pedersen tuvo que ampliar la fábrica en el primer año. Se sintió casi obligado a lanzar una línea de muebles de dormitorio para acompañar a sus apreciados colchones.

La relación de trabajo establecida en 1959 entre Hans Wegner y GETAMA brindó a la empresa la oportunidad de introducirse en el mercado internacional. Wegner -un legendario carpintero y diseñador de muebles danés venerado por los coleccionistas de modernos de mediados de siglo de todo el mundo- se convirtió en uno de los principales diseñadores de la marca y a menudo pasaba mucho tiempo en la fábrica, refinando y ajustando cada nueva pieza hasta que se sentía satisfecho de que estuviera lista para la producción. Durante décadas, las impresionantes aportaciones de Wegner a GETAMA camas de día, tumbonas, sofás y mesas de comedor se convirtieron en la columna vertebral de las ventas de la empresa.

A lo largo de los años, otros diseñadores firmaron acuerdos de trabajo con GETAMA, como Nissen Gehl, OM Design, 2R Design, Blum and Balle y Jørgen Gammelgaard. Nanna Ditzel, nativa de Copenhague , antigua alumna de la Real Academia Danesa de Bellas Artes que se formó con Kaare Klint, diseñó la mesa de centro Mondial de GETAMA. Junto con su marido, Jørgen Ditzel, también creó la sensualmente curvilínea y tremendamente popular silla Ring.

Hoy en día, los elegantes muebles modernos que fabrica GETAMA siguen incluyendo sus alabados colchones.

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